Diciembre de 2013 nos dejó una noticia que sigue trayendo cola en el mundo de las redes sociales: Facebook cambia su modelo de negocio modificando su algoritmo.
Bueno, se trata de una práctica habitual, pero como de costumbre son cambios que suelen afectar a la forma en la que utilizamos la plataforma. Con la creciente importancia de las redes sociales en las empresas, conviene conocer un poco mejor en qué consiste la evolución.
La explicación oficial es que en una plataforma donde se comparte tanto contenido es lógico que tengamos que «soportar» muchas informaciones repetidas o de escasa calidad.
La posible explicación extraoficial es que Facebook está todavía buscando su modelo de negocio y realiza cambios continuamente. En muchas ocasiones estos cambios están orientados a mejorar la experiencia de los usuarios o que estos se conecten con más personas o empresas para así hacer crecer la comunidad (y hacer crecer el negocio); pero desde su salida a bolsa parece que sus responsables están más interesados en incorporar mejoras de la competencia para mantener su posición dominante y sobre todo, que los inversores vean que su apuesta ha merecido la pena.
En cualquier caso, estamos ante un cambio que podría suponer también una mejora de la experiencia de los usuarios en Facebook, si bien podría poner las cosas un poco más difíciles a las empresas que de algún modo se aprovechan del entorno creado por Mark Zuckerberg sin pasar por caja, en una muestra de que en Menlo Park no se valora su aportación… o todo lo contrario al hacer más efectivo el uso de publicidad en la plataforma para quien lo desee.
Dicho sea de paso que el cambio viene en un momento adecuado. Cada vez se comparten más contenidos y el espacio en el News Feed es limitado (o al menos nuestra paciencia para hacer scroll), por lo que la competencia por aparecer ahí es feroz en base a calidad.
Es difícil de saber lo que le va a suponer, pero de entrada un importante cabreo de estrategas del Social Media y Community Managers en general. El cambio supone, en la práctica, un bajón en el alcance de nuestros contenidos que puede ser paliado gracias a la promoción de los mismos, previo pago, claro.
Dicho esto, lo que sí está mucho más claro es lo que pretenden desde Silicon Valley y que viene al hilo del modelo de negocio. Facebook espera que esta barrera se traduzca en más anuncios y contenidos promocionados que permitan seguir creciendo en ingresos, ahora que cada vez es más difícil conseguir nuevos usuarios tanto por saturación como por el «efecto Levi’s».
¿Tenían esto programado? Me inclino a decir que no, al menos antes de 2007; pero lo que es obvio es que el sistema ha calado en el mundo de los negocios en internet. Primero consigue una base sólida de usuarios, aunque sea gratis… después ya se pensará en rentabilizar su fidelidad.
Son numerosos los factores que utiliza la herramienta para determinar la importancia de cada publicación, y por tanto, la forma en que se muestran. De hecho, estaríamos hablando de una cifra superior a los 1.000 factores que en su mayoría son desconocidos, pero sí se saben algunos como las reacciones al post (por ejemplo los Me Gusta o comentarios), la popularidad en otras redes de contactos u otros más importantes como los siguientes:
Según dicen, el alcance orgánico de los contenidos está disminuyendo en torno al 44%; así que es posible que notes una bajada en el alcance orgánico de las cosas que compartes… pero si el algoritmo funciona como debe, se supone que los contenidos llegaran a las personas más susceptibles de sentirse atraídos por lo que cuentas. Es decir, tus contenidos los verá menos gente pero serán aquellos con los que quieres conectar.
Esto nos lleva al inicio de todo… ¿qué buscamos cuando ponemos algo en Facebook? Pues bien, si buscamos tener muchos amiguitos y somos capaces incluso de comprarlos para que se vea lo populares que somos o queremos que lean nuestro blog a toda costa y vean nuestros anuncios, el nuevo algoritmo podría ser un fastidio. Si por el contrario buscamos una mayor conexión con los usuarios, la interacción con la comunidad, la colaboración entre personas, la ayuda mediante empatía… vamos, lo que llaman engagement; igual este cambio hasta nos ayuda.
Estaremos de acuerdo en que la visibilidad sirve simplemente como medio de promoción y publicidad… pero está claro que es el primer paso para interactuar con nuestros usuarios y puede que convertirlos en clientes. La mejor forma de aumentar la visibilidad de una Fan Page con el nuevo algoritmo de Facebook es contratar a un profesional con experiencia que se involucre en el proyecto.
Si la situación económica hace esto imposible y no tenemos más que tiempo, aquí van una serie de recomendaciones que se pueden seguir, pero siempre manteniendo una voz propia:
Vamos, básicamente lo que habéis estado haciendo hasta ahora, ¿no?
Esta es muy fácil, pero tengo que recurrir a mi parte gallega para contestarla: ¿estás haciendo lo que proponía en la pregunta anterior? Si la respuesta es sí, mucho ánimo y paciencia, tendrás éxito. Si la respuesta es no… está claro lo que tienes que hacer, ¿verdad?
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